[PARITARIAS 2014] ¡VAMOS POR $8500 PARA TODOS!

La paritaria ya empezó. La devaluación ya se comió un 23% de tu salario en 2014 y un 67% durante el último año.

¡VAMOS POR $8500 PARA TODOS!

Que el plenario obrero impulsado por el SUTNA San Fernando convoque a un Congreso de Bases del movimiento obrero para votar un plan de lucha

Charla-debate:

"Devaluación y efecto tango"

Sábado 1/2 - 18:30hs - En el local central de la TPR (Paso 793 - Cap. Fed.) - Mirala en vivo en www.tpr-internet.blogspot.com

Las paritarias de 2014 ya arrancaron. Con la devaluación oficial, los salarios ya se redujeron un 23% en lo que va del año, y un 67% desde hace un año. Un salario mínimo de $2670 en enero de 2013 equivalía a U$S 537; ahora, un salario de $3600 equivale a U$S 462. Los precios se van a disparar. La inflación calculada en alimentos para 2014 es de 100%. Las cadenas de electrodomésticos y las automotrices suspendieron las ventas para subir los precios de acuerdo al nuevo tipo de cambio oficial. Las cadenas de supermercados ya anunciaron que con la devaluación que acaba de ocurrir, sus proveedores les están aumentando los precios en un 15%, aumento que ellos van a descargar sobre los precios finales. Las empresas que importan insumos para producir van a empezar a meter despidos, suspensiones y recortes salariales; ya han anunciado que se cortan las cadenas de pagos, o sea que se vienen las quiebras y los cierres de fábricas. La devaluación se va a acrecentar, porque el gobierno ya agotó las reservas pagando deuda e interviniendo en el mercado de cambio, y porque el gobierno se niega a confiscar a los especuladores que retienen las exportaciones exigiendo la devaluación y el fin del cepo. Por esta misma crisis, los medios ya señalan que fuentes oficiales del gobierno han dicho que recortarán subsidios a las empresas energéticas y que van a aumentar las tarifas en las boletas de luz y gas, lo que se suma a los tarifazos en el transporte y a la suba en las naftas que ahora se va a acrecentar. Estamos ante un auténtico Rodrigazo contra el bolsillo de los trabajadores, contra el cual tenemos que luchar en estas paritarias.

LA PATRONAL Y EL GOBIERNO NACIONAL QUIEREN PASAR LAS PARITARIAS PARA DESPUÉS DE ABRIL

Tanto la patronal, como la burocracia y el gobierno, están discutiendo cómo imponer topes salariales por debajo de la inflación, la devaluación y los tarifazos. La Unión Industrial Argentina (UIA) salió a amenazar diciendo que si los trabajadores reclaman aumentos como los que consiguió la tropa policial, entonces habrá un Rodrigazo. Es una extorsión impostora, porque el Rodrigazo ya se está aplicando. Según algunos medios, el gobierno de Cristina estaría especulando con dar un adelanto de $1000 en 2 cuotas, y patear las paritarias para abril o después. Si bien Capitanich declaró que el gobierno “no va a interferir en la paritaria”, lo cierto es que “más allá del pedido de algunos sindicatos de reabrir discusiones cada seis meses, el Ministerio de Trabajo no homologará acuerdos de sueldos que estén pactados a menos de un año” (La Nación, 8/1). O sea que van a interferir para garantizar acuerdos a 1 año que serán carcomidos por la inflación. De indexar los sueldos a la inflación y la devaluación (actualización automática para defender la estabilidad del sueldo) ni hablar. Detrás del debate sobre cuál es el plazo de los acuerdos la patronal y la burocracia discuten cómo darle un masazo a nuestros salarios.

LA BUROCRACIA SINDICAL, EN UN PACTO CON EL GOBIERNO Y LA PATRONAL CONTRA LAS PARITARIAS

La burocracia sindical no piensa mover un dedo para enfrentar el Rodrigazo. Todas sus fracciones están declarando que “no saben qué porcentaje pedir”, y el propio Fernández de la UTA dijo que “no es un buen momento para discutir paritarias”. El planteo de la CGT-Caló (oficialista) de reabrir las paritarias cada tres meses producto de la inflación (clausula gatillo) tiene como objetivo meter aumentos miserables a principios de año con la promesa de que “en tres meses se vuelva a discutir”, lo que el gobierno ya se ocupó de desmentir. Baradel, de la CTA-Yasky (kirchnerista), se sumó al planteo de Massa de resolver la paritaria docente en Provincia de Buenos Aires en enero, cuando los docentes están de vacaciones. Wasiejko (SUTNA - CTA - Yasky) decidió colocarse como el ala de extrema derecha de toda la burocracia, planteando que estaría dispuesto a arreglar, de vuelta, una paritaria por más de 12 meses. Pianelli (Secretario General del sindicato del subte, kirchnerista) se sumó al acuerdo de la UTA con Metrovías, aceptando una suma miserable a cuenta de la futura paritaria. Las “sumas puente” que están arreglando burócratas y patronales tienen como objetivo dejar pasar la destrucción del salario a lo largo de todo el verano, descomprimir la presión en los lugares de trabajo y, de conjunto, esperar hasta último momento para imponer una paritaria a la baja porque “ya no se puede hacer nada”.

La diferenciación de Fernández (UTA) y Maturano (Fraternidad) con Caló, yendo a la cumbre de Moyano y Barrionuevo, no es en función de un planteo de lucha sino todo lo contrario. Fernández declaró que “‘el Gobierno no va a poder manejar la política económica si cada sindicato pide aumentos del 30, el 20 o el 40 por ciento’. Y propuso: ‘Hay que sentarse en una mesa y ponerse de acuerdo. Así no podemos seguir’” (Clarín, 15/1). O sea que su línea es reunificar a la burocracia para regimentar mejor a los trabajadores y garantizar una paritaria con aumentos por debajo de la inflación. En ese sentido, el propio Moyano, que había salido a decir que los aumentos a los policías iban a condicionar las paritarias, ahora salió a reclamar un 30% (que, naturalmente, va a negociar a la baja). Cedió frente a la apretada de la UIA, que está atemorizada por la posibilidad de que se desate una tendencia general a la lucha luego de las subas a los policías. Micheli va a la zaga de Moyano: ya no reclama que todos cobren como un policía, sino que salió a pedir 35% y subordina la convocatoria a un paro nacional a si Moyano se suma o no. Pero Moyano ya dejó claro que toda su intención no es luchar sino reunificarse con la CGT-Caló y operar en la interna del PJ para obtener su tajada en la sucesión presidencial. La burocracia michelista operó para levantar la histórica huelga de la salud en Neuquén, sin conquistar los $10.000 de inicial que era el principal reclamo del paro, y justo antes de que se iniciara la negociación salarial con el resto de los estatales. 

“POLLO” SOBRERO: EN CONTRA DE ECHAR A LA BUROCRACIA, A FAVOR DE ADAPTARSE A MOYANO

Mientras la patronal, el gobierno y la burocracia ya están discutiendo y definiendo las paritarias, la izquierda y los luchadores no han lanzado ninguna campaña. El Frente de Izquierda no actúa como un factor político independiente en esta paritaria, marcando un rumbo alternativo al de la burocracia sindical. Todo lo contrario. Rubén “Pollo” Sobrero, Secretario General de la Unión Ferroviaria - Seccional Haedo, declaró en los medios de comunicación que “estuvimos trabajando con el ‘Perro’ Santillán y otros dirigentes, vamos a formar una corriente que no intente reemplazar a nadie, que sea transversal, que atraviese a todas las organizaciones gremiales para tener una unidad de criterios ante el Gobierno (...) Yo charlé con Hugo Moyano y le planteé la necesidad de la unificación del movimiento obrero, tenemos que mantener la unidad de acción para discutir paritarias” (Infobae, 3/1). Traducción: “no reemplazar a nadie” = no echar a la burocracia y construir una nueva dirección. “Mantener la unidad de acción con Moyano” es una impostura, dado que Moyano no ha construido ninguna unidad de acción con los luchadores, sino que por el contrario, después del 20N, ha boicoteado cualquier tipo de medida de lucha unitaria. Se trata de una brutal adaptación, que bloquea que una seccional de la CGT como la que dirige Sobrero sea una punta de lanza alternativa contra la política de la burocracia en las paritarias. Están recreando la experiencia del Movimiento Intersindical Clasista (MIC), cuya política consistía en “cavar trincheras con la burocracia”.

PTS: CONSERVADURISMO Y ADAPTACIÓN A LA BUROCRACIA

Por su parte, el PTS se ha adaptado a la burocracia michelista en salud de Neuquén, apoyando el levantamiento del paro y festejando su resultado como un triunfo. El PTS ha rechazado, en la asamblea de ferroviarios tercerizados, impulsar una campaña unitaria de cara a todos los trabajadores del ferrocarril por aumento salarial. Es la demostración de que su orientación sectaria y faccional durante y después de las huelgas policiales refleja su conservadurismo, su adaptación a la burocracia y que le dan la espalda a la tendencia que recorre a los trabajadores de querer lograr el mismo salario que lograron los policías.

PARTIDO OBRERO: ¿QUIÉN, CÓMO Y CUÁNDO CONVOCAMOS AL CONGRESO DE BASES?

El Partido Obrero, por el contrario, ha planteado una orientación que se diferencia de la burocracia sindical: convocar a un Congreso de Bases del movimiento obrero para luchar por 8.500 pesos de mínimo deben ser acompañados con la indexación trimestral bajo control obrero. Compartimos el planteo pero entendemos que es limitado: el Partido Obrero no plantea ni quién, ni cómo, ni cuándo se convocaría a dicho Congreso, ni tampoco plantea que ese Congreso tiene que votar un plan de lucha. Pero una de las tareas de un partido de la clase obrera no es sólamente señalar el reclamo justo sino, sobre todo, mostrar cómo luchar para alcanzarlo. En ese sentido, desde la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR) proponemos que el plenario obrero impulsado por el SUTNA San Fernando, que reúne a las principales expresiones del clasismo, sea el que convoque al Congreso de Bases y a un plan de lucha.

EN 2013 HUBO 1206 PAROS EN ARGENTINA. QUE TODO OBRERO COBRE COMO UN REPRESOR ESTÁ PLANTEADO POR LAS LUCHAS EN CURSO.

Las condiciones para desarrollar este planteo existen. El reclamo de que todo obrero cobre como un represor está planteado por las luchas en curso: los trabajadores de salud de Neuquén acaban de protagonizar una huelga histórica por un inicial de $10.000. ADEMYS está discutiendo reclamar un aumento de entre el 50% y el 100%. Los Sutebas combativos se han pronunciado contra Baradel y reclaman un inicial de $8000. Las paritarias de los estatales son caracterizadas por todos los medios de comunicación como una bomba de tiempo, dado que son numerosos los compañeros que quieren cobrar lo mismo que los policías: en Jujuy, los estatales reclaman exactamente lo mismo que consiguieron los policías de esa provincia, $8500 al básico. A esto se le suma la enorme cantidad de luchas en curso: Kromberg, Boló, tercerizados ferroviarios, Amancay, FATE, Liliana, la salud en Capital Federal, petroleros de la patagonia, Perfil, ex - Atlántico de Mar del Plata, entre otras. La existencia de todas estas expresiones de lucha ponen de manifiesto la posibilidad de convocar a un plan de lucha. Según el propio diario La Nación, “en 2013 hubo 1206 conflictos laborales que terminaron en un paro de actividades. Es decir, hubo poco más de tres huelgas por día, según las estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación. Los indicadores de conflictividad que maneja el Gobierno son cada vez mayores (...) En el informe de Trabajo se precisa que 1.389.000 trabajadores participaron en las huelgas que hubo durante 2013 (...) la perspectiva para 2014 es todavía más crítica” (19/1). La izquierda, el clasismo y los luchadores tenemos que ver esta tendencia objetiva que recorre a los trabajadores de nuestro país, impulsarla a fondo y luchar para llevarla al triunfo. Los compañeros que pelean en sus gremios por imponer los $8500, el plan de lucha y el congreso de bases, tienen que impulsar que sus partidos y el Frente de Izquierda impulsen ya mismo la convocatoria a dicho congreso. No basta con pelear en el lugar de trabajo. La crisis es del sistema y requiere una salida política de conjunto.

EL CLASISMO Y LA IZQUIERDA TENEMOS QUE CONVOCAR AL CONGRESO DE BASES Y EL PLAN DE LUCHA

La forma de derrotar el Rodrigazo en curso es luchando para que el salario básico de todos los trabajadores sea igual o mayor al que conquistaron los policías: es decir, $8500, e indexación trimestral acorde a la inflación real. Y pelear para que no haya tarifazos, para que haya control de precios y monopolio estatal de comercio exterior, para que haya control de cambios y se nacionalice la banca bajo control obrero y popular para enfrentar la presión devaluatoria. Para luchar efectivamente por todo esto, el clasismo y la izquierda tienen que organizarse, desenvolver una campaña política y militar para que los trabajadores se organicen y peleen con estos planteos. Con ese objetivo, desde la TPR llamamos al plenario obrero impulsado por el SUTNA a reunirse lo antes posible y votar la convocatoria al Congreso de Bases y el plan de lucha.

25 de enero de 2014

TPR

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